LA ENERGÍA SOLAR EN LA ACTUALIDAD
La energía solar
es una energía que siempre ha estado ahí, latente, pero que realmente no se ha
desarrollado lo suficiente si la comparamos con otros tipos de energía, como
los combustibles fósiles (carbón, petróleo o gas natural) o la energía nuclear.
A decir verdad, la mayor parte de las energías renovables van con retraso
respecto a otras, pero parece que la situación está cambiando poco a poco.
En algunos
países, como Alemania, la energía solar cobra un gran protagonismo; a finales
de los 80 y principios de los 90 se pusieron en marcha varios planes para la
construcción de plantas de energía solar y tejados solares. Además el gobierno
alemán ha fomentado la implantación de este tipo de energía con subvencionas y
ayudas.
En Rajastán
(India), se han construido cocinas
solares, con la capacidad de alimentar a 1000 personas al día. La cocina
solar más grande del mundo puede servir 33.800 comidas diarias.
Chipre es el
país que más cantidad de energía solar produce por habitante, y más del 90% de
sus edificios contienen captadores solares térmicos.
Grecia es capaz de abastecer a uno de cada 4
habitantes mediante la energía solar, y sus instalaciones de energía solar
suponen más del 20 % de todos los europeos.
En Israel, una
ley instaurada hace 20 años, obliga a que los edificios están dotados de
colectores solares, lo que implica que el 85% de las viviendas tengan energía
solar.
China es el país
con una mayor superficie de captadores solares instalados, en total el 40% de todos
los captadores del mundo estarían en China.
TIPOS DE ENERGÍA
SOLAR
Existen
diferentes tipos de energía solar dependiendo del método de recogida, la
transformación de la energía que se realice y sus aplicaciones. Estos son los
principales tipos de energía solar que se pueden distinguir:
Energía solar
pasiva: Es el conjunto de infraestructuras encaminadas a obtener la energía
directamente del sol, sin transformar. No emiten ningún tipo de gases que
contribuyan al efecto invernadero y la energía puede ser consumida en el
momento o acumulada para aprovecharla en el futuro.
Energía solar
activa: En este caso, las infraestructuras convierten la energía solar en
calor. En este caso se utilizan sistemas como ventiladores o bombas para
almacenar la energía. Este tipo de energía solar se puede utilizar para
calefacción o como calentador de agua, por ejemplo.
Energía solar
térmica: Se trata del aprovechamiento de la energía de los rayos del sol para
producir calor y energía destinada al consumo sanitario a pequeña escala, es
decir, para calefacciones o sistema de calentamiento de agua en viviendas.
Energía
termoeléctrica: La energía solar termoeléctrica se basa en el calentamiento de
líquidos por efecto del sol. Estos líquidos se utilizarán en un ciclo termodinámico
para producir energía eléctrica, generalmente a gran escala.
Energía
fotovoltaica: Este tipo de energía solar produce energía y calor renovables a
través del uso de células fotovoltaicas. Estos aparatos son capaces de
transformar los fotones, esto es, la energía lumínica, en electricidad. Suelen
tener una vida útil cercana a los 25 años.
Energía eólico
solar: Se trata de una especie de chimenea pintada de negro en la que se
almacena el aire que será calentado por los rayos del sol. Su gran problema es
que es difícil calentar el aire lo suficiente, por lo que para que este sistema
sea efectivo las chimeneas de aire deben tener una gran altitud.
APLICACIONES
POSIBLES DE LA ENERGÍA SOLAR
La energía solar
es susceptible de ser aprovechada en numerosos ámbitos, que incluyen algunas
industrias y sectores que actualmente solo miran en la dirección de los
combustibles fósiles.
Una de las
posibles aplicaciones de la energía solar y que, de hecho, ya se está llevando
a cabo en algunas ciudades, es como fuente de alumbrado público. En algunas
zonas se han colocado farolas que funcionan a través de energía solar y son
capaces de acumular energía durante el día para ofrecer luz durante la noche.
Se trata de un sistema que daría lugar al autoabastecimiento de luz y que
ofrecería un gran ahorro en el alumbrado público.
La mayoría de
aplicaciones de energía solar en países como España, o no se dan, o se dan a
gran escala, ya que las tasa e impuestos son solo aptas para grandes compañías
capaces de realizar grandes inversiones en busca de grandes beneficios a medio
y largo plazo. Sin embargo, en muchas otras zonas del mundo la energía solar
también se está desarrollando a nivel local y familiar, para uso privado. Cada
vez más hogares disfrutan de calefacción o agua caliente gracias a la
instalación de paneles solares caseros.
Por otro lado,
otra de las posibles aplicaciones de la energía solar podría estar en la
industria automovilística, donde todavía no ha pasado de ser el sistema de
propulsión de algunos prototipos de imagen futurista. Sin embargo, la idea de
vehículos totalmente autónomos que no necesitan de combustible o de recargarse
eléctricamente y que además son totalmente limpios y respetuosos con el medio
ambiente debería valorarse. Al menos, mucho más de lo que se ha venido haciendo
hasta ahora.
Otra aplicación
posible y que de hecho ya se utiliza es el uso de los paneles solares
espaciales. Estos son paneles solares que se instalan en los satélites y que
recogen la energía solar en el espacio, energía que luego es usada para el
abastecimiento energético de los propios satélites o transmitida a la Tierra
para su uso en el planeta.
Sea como fuere,
la energía solar no representa ni un 1% de la energía que se consume en el
planeta. Y una energía tan poderosa, renovable y limpia no se puede seguir
desaprovechando así.
Comentarios
Publicar un comentario