Tip TIC: La clase invertida

Generalmente en esta sección solemos presentarte nuevas tecnologías y herramientas de las que puedes sacar provecho al aplicarlas en clase. Hoy queremos mostrarte un concepto de clase que se hace posible gracias a las TIC y que muchos docentes ya están aplicando.

Su nombre en inglés es Flipped Classroom, que quiere decir “clase invertida”. El concepto surge a partir de que dos profesores estadounidenses, Jonathan Bergmann y Aaron Sams, descubren un software que les permitía grabar presentaciones de PowerPoint y comienzan a grabar sus clases para aquellos estudiantes que faltaban. Las clases comienzan a compartirse a través de la red y ambos docentes son llamados desde diferentes puntos de su país para hablar sobre su modelo. Así, los docentes comenzaron a utilizar videos para enseñar a los estudiantes fuera de la clase, reservando el tiempo de la clase para el trabajo colaborativo y ejercicios que permitan afianzar los conceptos.

Se llama clase invertida porque cambia el paradigma de clases y tareas para el hogar. Lo que solía ser el trabajo en clase, es decir, la lección, ahora se hace desde el hogar a través de videos creados por el docente, y lo que solía ser el trabajo para casa, las tareas, ahora se realizan en clase.

Beneficios de la Clase Invertida

– Los estudiantes reciben respuesta inmediata: los docentes tienen más tiempo para ayudar a los estudiantes y explicarles los conceptos difíciles.

– Los estudiantes no se frustran: muchas veces, los estudiantes no terminaban sus tareas cuando se frustraban porque no entendían algo. Al trabajar en las tareas en clase, junto al profesor, el problema se minimiza.

– Los docentes revisan conceptos que los estudiantes no entendieron: Luego de que los estudiantes ven el video de la lección, escribirán todas las preguntas que tengan. Los docentes tendrán el tiempo para revisar esas preguntas individualmente y dar respuesta en clase.

– Los docentes ayudan a los estudiantes en clase: aquellos estudiantes que no cuentan con la tecnología o con sus padres para que los ayuden fuera de la escuela, ahora tendrán a los docentes guiándolos en clase.

No necesariamente debemos disponer del material para ver en casa online. Existen alternativas para los casos en los que no todos nuestros estudiantes cuentan con Internet en sus hogares. Por ejemplo, podemos grabar el material para el hogar en una memoria o dispositivo USB, o utilizar CD o DVD.

El gran cambio se da en el maestro, quien deja de estar frente a la clase siendo el centro de atención para transformarse en un guía que pone a sus estudiantes como centro del proceso educativo.