Compost: El plan para que todo Chile separe su basura
En poco tiempo, los residuos orgánicos tendrán que ser separados y dispuestos en contenedores especiales para que un camión los retire y lleve a una planta de compostaje. El Ministerio del Medio Ambiente ya prepara este nuevo ambicioso plan de alcance nacional -similar al realizado con las bolsas plásticas- y se estudian incentivos económicos para ayudar a este cambio de hábitos que ubicaría a Chile al nivel de los países desarrollados.
El 50% de la basura que producen los hogares en el país son residuos orgánicos que se pueden aprovechar, evitar que lleguen a los rellenos sanitarios y de paso reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI).
Gracias a un convenio firmado con Canadá, hoy en Chile se realizan iniciativas que buscan aprovechar los desechos orgánicos (cáscaras de frutas y vegetales, restos de comida, hojas secas) como parte de la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos Domiciliarios que prepara el Ministerio del Medio Ambiente.
En el segundo semestre se convocará a los distintos actores de la sociedad para recoger sus visiones y diseñar una estrategia que estiman, mínimo, demorará unos 20 años, pero tendrá un impacto importante a nivel nacional, incluso más que la prohibición de las bolsas plásticas.
Respecto de los incentivos económicos González señala que si un ciudadano es consciente y bota menos residuos, no puede pagar lo mismo que su vecino que no hace nada por reducir su basura. “Es una tendencia mundial. Cuando menos bota, menos paga. El incentivo concreto es una transformación más rápida y eficaz parta evitar que los residuos lleguen a los rellenos sanitario”, insiste.
Encargado de realizar los proyectos pilotos es el Programa Reciclo Orgánicos. Su coordinador, Gerardo Canales, cuenta que a lo largo del país hay más de 20 proyectos que se están gestionando, todos en distintas etapas. Los más avanzados son los que se realizan junto con los municipios de Santa Juana, Talcahuano, Talca e Isla de Pascua. “El programa entrega asistencia técnica a los municipios para poder perfilar las proyectos, como identificar las fuentes de residuos orgánicos más importantes”, explica. En un comienzo se trabaja con los restos de las podas municipales, la mantención de jardines, casinos, colegios para luego iniciar la recolección domiciliaria que es el estándar al cual tenemos que apuntar.
“Santa Juana es la primera comuna en la que se instaló una planta de compostaje de características industriales en el mismo relleno sanitario y que tiene además recolección diferenciada a nivel domiciliario en el que las personas separan sus residuos orgánicos en el origen. Sacar los orgánicos del relleno sanitario implica reducir en 50% el tamaño de la bolsa de basura que sacas de tu casa, implica reducir los malos olores y los gases de efecto invernadero de los rellenos sanitarios. Si los residuos orgánicos se llevan a una planta de compostaje o se usan para la generación de gas se le entrega un valor a algo que estamos botando”, dice Canales.
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